El estudio de viabilidad de un proyecto complejo puede llegar a ser exhaustivo si contempla todos los aspectos que afectan a su desarrollo técnico, legal, comercial, económico y financiero. En ocasiones, antes de adentrarse en la investigación de cada apartado puede resultar interesante realizar un estudio de prefactibilidad.
¿En qué situaciones se utilizan los estudios de prefactibilidad?
El estudio de prefactibilidad es un análisis preliminar que se realiza para determinar, analizar y seleccionar los mejores escenarios empresariales. En este estudio, partimos de la base de que tenemos más de un escenario empresarial y queremos saber cuál es el mejor, tanto desde el punto de vista técnico como financiero. En la prefactibilidad seleccionamos la mejor idea entre varias. Será difícil y llevará tiempo si exploramos cada escenario en profundidad. Por lo tanto, el método abreviado se considera aceptable en esta fase inicial y puede utilizarse para determinar los componentes menores de la inversión y el coste de producción.
Si el escenario seleccionado se considera factible, se recomienda continuar el estudio de viabilidad para obtener un análisis más profundo del escenario del proyecto seleccionado.
Los estudios de prefactibilidad y de viabilidad están intrínsecamente relacionados entre sí; podríamos decir que los estudios de prefactibilidad suponen una primera aproximación para conocer las limitaciones técnicas, económicas, sociales y medioambientales de un proyecto concreto. Estos estudios también proporcionan una primera evaluación de las condiciones y supuestos en los que un conjunto de soluciones es viable y definen el orden de magnitud de los costes implicados.
Vemos por tanto que los estudios de prefactibilidad son cruciales en el desarrollo de cualquier proyecto y su misión es reducir los riesgos asociados al mismo. Los resultados deben servir a los responsables de la toma de decisiones de las empresas y los inversores.
Algunos puntos que puede ser interesantes contemplar en los estudios de prefactibilidad son:
- Realizar un estudio de mercado preliminar.
- Identificar si contamos con los conocimientos técnicos necesarios
- ¿Podemos disponer de la información necesaria para poder evaluar la viabilidad económica y financiera del proyecto?
- ¿El proyecto es bien aceptado socialmente? (por parte de la comunidad a nivel local, regional…)
- Evaluar cual sería la mejor forma jurídica para desarrollar el proyecto.
- Evaluar el potencial del proyecto para atraer socios/inversores necesario para hacerlo viable.
- Definir cual sería el producto mínimo viable
- Evaluar distintas alternativas según como sean características del producto/servicio mínimo viable
- Evaluar el orden de magnitud de los costes, ingresos y tiempo necesario de implementación.
El estudio de prefactibilidad no debe complicarse y no se debe perder de vista que no es un estudio de viabilidad, sino que se trata de una fase previa que debe guiarnos en la evaluación de alternativas.
¿Necesitas ayuda con tu estudio de prefactibilidad?
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